lunes, 28 de mayo de 2012

Protesta silenciosa







Thich Quang Duc, nacido en 1897, fue un monje budista vietnamita (también llamados bonzos) que se inmoló hasta morir en una calle muy transitada de Saigon el 11 de junio de 1963. Su acto de inmolación, que fue repetido por otros monjes, fue el más recordado, ya que fue atestiguado por David Halberstam. Mientras su cuerpo ardía, el monje se mantuvo completamente inmóvil. No gritó, ni siquiera hizo un ruido. Thich Quang Duc estaba protestando contra la manera en la que la administración oprimía la religión Budista en su país. Después de su muerte, su cuerpo fue cremado conforme a la tradición budista. Durante la cremación su corazón se mantuvo intacto, por lo que fue considerado como santo y su corazón fue trasladado al cuidado del Banco de Reserva de Vietnam como reliquia. Este es el origen de la expresión “quemarse a lo bonzo”, que al revés de lo que la gente piensa no se refiere a la forma de quitarse la vida, sino al hecho de matarse como forma de protesta política.

Acechando la muerte









En 1994, el genial fotógrafo documentalista sudanés Kevin Carter ganó el premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero. En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el momento preciso de la muerte de la niña. Cuatro meses después, abrumado por la culpa y conducido por una fuerte dependencia a las drogas, Kevin Carter se quitó la vida.

El hombre del tanque de Tiananmen






También conocido como el Rebelde Desconocido, este fue el apodo que se atribuyó a un hombre anónimo que se volvió internacionalmente famoso al ser grabado y fotografiado en pie frente a una línea de varios tanques durante la revuelta de la Plaza de Tian’anmen de 1989 en la República Popular China. La foto fue tomada por Jeff Widener, y se transmitió esa misma noche siendo titular en cientos de periódicos, noticieros y revistas de todo el mundo. El hombre se mantuvo solo y en pie mientras los tanques se le aproximaban, sosteniendo dos bolsas similares una en cada mano. Mientras los tanques iban disminuyendo la marcha, él hacía gestos para que se fueran. En respuesta, el tanque situado en cabeza de la columna intentó sortearlo; pero el hombre se interpuso repetidamente en su camino, demostrando una tenacidad y resistencia enormes. En Occidente, las imágenes del rebelde fueron presentadas como un símbolo del movimiento democrático chino. Un joven arriesgando la vida para oponerse a un escuadrón militar. Dentro de China, la imagen fue usada por el gobierno como símbolo del cuidado de los soldados del Ejército Popular de Liberación para proteger al pueblo chino: a pesar de las órdenes de avanzar, el conductor del tanque rechazó hacerlo si eso implicaba dañar a un sólo ciudadano.

La agonía de Omayra






La fotografía de Omayra Sánchez, una niña víctima de la erupción del volcán Nevado del Ruiz en Colombia en 1985, ha recorrido todo el mundo. Fue realizada por el fotógrafo Frank Fournier y recorrió todo el mundo después de la muerte de ésta. Sin embargo, no representó solamente a las víctimas de la catástrofe, sino que sirvió para alzar las quejas acerca de la labor realizada por el gobierno colombiano y cambiar, aunque sólo fuera un poco, el trato a la población.

La niña de Vietnam




Hay fotografías que reflejan el sufrimiento y la desesperanza humana de forma tan fiel que levatan la piel. Ésta es un niña de ellas. El fotográfo Nic Ut, consiguió retratar el horror de la guerra a través de la figura de una niña. Thi Kim Phuc, que así llamaba, acababa de ser bombardeaba con napalm por el ejército norteamericano. La fotografía muestra la tragedia humana en su más pura esencia, por eso, y por su tremenda calidad, recorrió todo el mundo y se convirtió en símbolo de los niños víctimas de la guerra.

Ejecución en Saigon








Eddie Adams, fotógrafo de guerra, fue el autor de esta instantánea. En ella se muestra el asesinato, el 1 de febrero de 1968, por parte del jefe de policía de Saigon de un guerrillero del Vietcong, que tenía las manos atadas a la espalda, justo en el mismo instante en que le dispara a quemarropa. Adams, que había sido corresponsal en 13 guerras, obtuvo por esta fotografía un premio Pulitzer, pero le afectó tanto emocionalmente que se reconvirtió en fotógrafo del mundo rosa.

La niña afgana :)





En 1984 en uno de sus viajes a Afganistán, Steve MacCurry fotografía a Sharbat Gula en el campamento de refugiados de Nasir Bagh. La fotograrfía fue publicada en el National Georgraphic en junio de 1985 y, gracias a su expresivo rostro de ojos verdes, la portada se convirtió en una de las más vendidas de todos los tiempos. La imagen generó tanta espectación que Steve MacCurry volvió al país a buscarla para saber su nombre. Sin embargo, no fue hasta 17 años después, en 2002, cuando la encontró en una aldea remota de Afganistán y le pudo hacer su siguiente foto.