Thich
Quang Duc, nacido en 1897, fue un monje budista vietnamita (también
llamados bonzos) que se inmoló hasta morir en una calle muy transitada
de Saigon el 11 de junio de 1963. Su acto de inmolación, que fue
repetido por otros monjes, fue el más recordado, ya que fue atestiguado
por David Halberstam. Mientras su cuerpo ardía, el monje se mantuvo
completamente inmóvil. No gritó, ni siquiera hizo un ruido. Thich Quang
Duc estaba protestando contra la manera en la que la administración
oprimía la religión Budista en su país. Después de su muerte, su cuerpo
fue cremado conforme a la tradición budista. Durante la cremación su
corazón se mantuvo intacto, por lo que fue considerado como santo y su
corazón fue trasladado al cuidado del Banco de Reserva de Vietnam como
reliquia. Este es el origen de la expresión “quemarse a lo bonzo”, que
al revés de lo que la gente piensa no se refiere a la forma de quitarse
la vida, sino al hecho de matarse como forma de protesta política.
Fotografias Profesionales
lunes, 28 de mayo de 2012
Acechando la muerte
En
1994, el genial fotógrafo documentalista sudanés Kevin Carter ganó el
premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región
de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero. En
la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña,
totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el
hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura
negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el
momento preciso de la muerte de la niña. Cuatro meses después, abrumado
por la culpa y conducido por una fuerte dependencia a las drogas, Kevin
Carter se quitó la vida.
El hombre del tanque de Tiananmen
También conocido como el Rebelde Desconocido, este fue el apodo que se atribuyó a un hombre anónimo que se volvió internacionalmente famoso al ser grabado y fotografiado en pie frente a una línea de varios tanques durante la revuelta de la Plaza de Tian’anmen de 1989 en la República Popular China. La foto fue tomada por Jeff Widener, y se transmitió esa misma noche siendo titular en cientos de periódicos, noticieros y revistas de todo el mundo. El hombre se mantuvo solo y en pie mientras los tanques se le aproximaban, sosteniendo dos bolsas similares una en cada mano. Mientras los tanques iban disminuyendo la marcha, él hacía gestos para que se fueran. En respuesta, el tanque situado en cabeza de la columna intentó sortearlo; pero el hombre se interpuso repetidamente en su camino, demostrando una tenacidad y resistencia enormes. En Occidente, las imágenes del rebelde fueron presentadas como un símbolo del movimiento democrático chino. Un joven arriesgando la vida para oponerse a un escuadrón militar. Dentro de China, la imagen fue usada por el gobierno como símbolo del cuidado de los soldados del Ejército Popular de Liberación para proteger al pueblo chino: a pesar de las órdenes de avanzar, el conductor del tanque rechazó hacerlo si eso implicaba dañar a un sólo ciudadano.
La agonía de Omayra
La
fotografía de Omayra Sánchez, una niña víctima de la erupción del
volcán Nevado del Ruiz en Colombia en 1985, ha recorrido todo el mundo.
Fue realizada por el fotógrafo Frank Fournier y recorrió todo el mundo
después de la muerte de ésta. Sin embargo, no representó solamente a las
víctimas de la catástrofe, sino que sirvió para alzar las quejas acerca
de la labor realizada por el gobierno colombiano y cambiar, aunque sólo
fuera un poco, el trato a la población.
La niña de Vietnam
Hay
fotografías que reflejan el sufrimiento y la desesperanza humana de
forma tan fiel que levatan la piel. Ésta es un niña de ellas. El
fotográfo Nic Ut, consiguió retratar el horror de la guerra a través de
la figura de una niña. Thi Kim Phuc, que así llamaba, acababa de ser
bombardeaba con napalm por el ejército norteamericano. La fotografía
muestra la tragedia humana en su más pura esencia, por eso, y por su
tremenda calidad, recorrió todo el mundo y se convirtió en símbolo de
los niños víctimas de la guerra.
Ejecución en Saigon
Eddie
Adams, fotógrafo de guerra, fue el autor de esta instantánea. En ella
se muestra el asesinato, el 1 de febrero de 1968, por parte del jefe de
policía de Saigon de un guerrillero del Vietcong, que tenía las manos
atadas a la espalda, justo en el mismo instante en que le dispara a
quemarropa. Adams, que había sido corresponsal en 13 guerras, obtuvo por
esta fotografía un premio Pulitzer, pero le afectó tanto emocionalmente
que se reconvirtió en fotógrafo del mundo rosa.
La niña afgana :)
En
1984 en uno de sus viajes a Afganistán, Steve MacCurry fotografía a
Sharbat Gula en el campamento de refugiados de Nasir Bagh. La
fotograrfía fue publicada en el National Georgraphic en junio de 1985 y,
gracias a su expresivo rostro de ojos verdes, la portada se convirtió
en una de las más vendidas de todos los tiempos. La imagen generó tanta
espectación que Steve MacCurry volvió al país a buscarla para saber su
nombre. Sin embargo, no fue hasta 17 años después, en 2002, cuando la
encontró en una aldea remota de Afganistán y le pudo hacer su siguiente
foto.
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